El 25 de julio de 1902 es una fecha que todo olimpista conoce, recuerda y lo llena profundamente de orgullo. Ese día, el mundo paró por un momento y cambió de color: se volvió blanco y negro.

El neerlandés William Paats había traído la primera pelota de fútbol al país y los paraguayos se volvieron fanáticos de este deporte. Así, el viernes 25 de julio de 1902, un grupo de amigos se reunió en la casa de la familia Rodi para fundar una nueva entidad deportiva, la más gloriosa del país.

En honor al lugar donde los atenienses disputaban sus competencias deportivas, Sir William Paats propuso llamarlo Club Olimpia. A partir de ahí, nació la fiebre blanca y negra de un país sin mar, que pronto vería las estrellas más resplandecientes que nunca había imaginado.

La primera Comisión Directiva estuvo conformada por: Ramón Bareiro, como Presidente; Junio Quinto Godoy, Vicepresidente; Genaro Gutiérrez Yegros, Secretario; Antonio Pedraza, Prosecretario; y Fernando S. Pascual, Tesorero. Fueron vocales: Héctor Cabañas Velázquez, Juan Rodi, Luis Marecos y Juan D. Mora. Además, Lucio Sila Godoy fue elegido Capitán General, y también participó de la reunión el señor José E. Torres.

La primera indumentaria oficial del plantel representante de la institución fue totalmente negra y contaba con la inscripción “OLIMPIA” en el pecho, en letras blancas y mayúsculas. Más adelante, este uniforme cambiaría basándose en una taza neerlandesa que utilizaba el propio William Paats, la cual le recordaba a su madre y a su patria: blanca con una franja negra. Así nació la bandera blanca y negra. La primera vez que el equipo lució dicha indumentaria fue en el primer Torneo Olímpico Nacional realizado en 1909.

El primer título de Liga del Decano se dio en 1912, un logro que también significó su primer título oficial general. Conquistó el torneo con dieciocho puntos en seis partidos jugados y, desde 1927, ostenta el récord de club con más campeonatos ganados en el país.

El Franjeado fue el primer tricampeón, obteniendo dos tricampeonatos (1927, 1928 y 1929 y 1936, 1937 y 1938), fue el primer club en ser tetracampeón (1956-59), el primer pentacampeón (1956-60) y el primer hexacampeón (1978-1983).

Desde entonces y hasta ahora, el Rey de Copas es conocido por sus logros deportivos a nivel internacional e intercontinental. La institución posee: 3 Copas Libertadores, 2 Recopas Sudamericanas, 1 Supercopa, 1 Interamericana y 1 Intercontinental.

Es el único club en adjudicarse un título internacional sin haberlo disputado por medio de un enfrentamiento definitorio, puesto que se coronó como vencedor de los dos torneos sudamericanos correspondientes al año 1990: la Copa Libertadores y la Supercopa Sudamericana, lo cual, al no disponer de adversario, le otorgó de forma automática la Recopa Sudamericana. Tales logros lo colocaron en el 5° puesto entre los mejores clubes de América del siglo XX.

Nacionalmente, el Decano cuenta con 46 títulos oficiales, siendo con mucha diferencia el club más ganador del fútbol paraguayo. El Franjeado es considerado el club más exitoso del país y es reconocido por la FIFA como uno de los clubes "clásicos" del mundo.

Cuna de grandes dirigentes como Juan Pablo Gorostiaga, Lidio Quevedo, Manuel Ferreira, Elías Saba y Osvaldo Domínguez Dibb, y aula de formación de técnicos ganadores como Luis Cubilla, DT multicampeón, Éver Hugo Almeida, leyenda como jugador y campeón invicto como DT, y Aurelio González, “el gran capitán”, extraordinario futbolista y estupendo entrenador.

Olimpia no solo es sinónimo de fútbol, sino también de excelencia en otros deportes. Es la entidad con más éxitos en el baloncesto paraguayo, pues es el único Campeón Sudamericano en basket masculino y posee la mayor cantidad de campeonatos nacionales ganados, tanto en la rama masculina (35) como en la femenina (15) de la Primera División de Baloncesto de Paraguay.

En los últimos años, el monarca del fútbol femenino paraguayo también es Olimpia. Un dato curioso es que el primer partido femenino del país fue el 13 de julio de 1980, de la mano del Club Olimpia, disputando su encuentro contra Guaraní en el Estadio Manuel Ferreira. En el entretiempo de dicho encuentro, salieron a la cancha dos equipos femeninos, uno de Olimpia y otro de Ciudad Presidente Stroessner, quienes disputaron el primer encuentro entre clubes de fútbol femenino del país.

Son años de conquistas y mucha grandeza. El Rey de Copas es mucho más que cuatro estrellas; es historia, es estar inmerso en hazañas memorables y luchar constantemente por seguir revalidando todo lo hecho. Significa récords, copas y estrellas. El Decano es todo para sus hinchas.

A lo largo de 122 años, el Club Olimpia ha demostrado ser mucho más que un simple equipo de fútbol. Para los millones de hinchas alrededor del mundo, Olimpia es un símbolo de orgullo, pasión y perseverancia. La grandeza de este club no se mide solo en títulos y trofeos, sino en el amor incondicional que sus seguidores le profesan.

Ese amor por los colores blanco y negro supera cualquier barrera, se convierte en una fuerza imparable que une generaciones y trasciende fronteras. Cada victoria, cada logro y cada desafío superado fortalecen la devoción de una hinchada que siempre está al lado de su equipo, sin importar las circunstancias.

Así, el Club Olimpia continúa siendo un faro de esperanza y un ejemplo de excelencia en el deporte.

Grandes artífices fueron héroes e ídolos a lo largo de estos 122 años. Es por eso que, en este aniversario, queremos recordar grandes distinciones que alguna vez fueron tradiciones en todos estos años. A continuación, presentamos los premios tradicionales que se entregarán para honrar a aquellos que han dejado una huella imborrable en la historia del club.

Premios Tradicionales a Ser Entregados en el Aniversario del Club Olimpia

Premio Axel Sirvent – Data de 1928

No solo es el más antiguo de las listas de distinciones otorgadas por el Decano, sino también el más añejo del deporte paraguayo. Establecido en homenaje a la memoria del legendario jugador del Franjeado y de la Selección Paraguaya, Axel Sirvent, quien falleció trágicamente en 1927, víctima de lesiones sufridas en un encuentro en el que defendía los colores del Rey de Copas. En una Asamblea del 15 de enero de 1928, el club decidió ordenar la creación de este premio al jugador de 1ra. División “que reúna las condiciones de abnegación, respeto, corrección y sacrificio”, atributos que distinguieron a la carrera deportiva de Axel Sirvent.

Premio 25 de Julio – Homenaje a la Tradición Olimpista – Data de 1932  

En Asamblea llevada a cabo el 23 de diciembre de 1932 se originó el “Premio 25 de Julio – Homenaje a la Tradición Olimpista”, destinado a premiar a ex dirigentes que, a criterio de la Comisión Directiva, “reúnan los méritos, actitudes y competencia indiscutibles” para ser honrados con esta distinción.

Premio Oscar López de Filippis – Lealtad en el Servicio al Club – Data de 1949  

Oscar López de Filippis falleció en 1924 a consecuencia de un golpe recibido en un partido jugando por el Decano. La primera premiación se entregó a la madre del jugador, por encarnar el espíritu del premio a la aflicción y el dolor que tenía el club por el fallecimiento de Oscar López de Filippis, quien fue la primera víctima del fútbol paraguayo. El premio se estableció en una Asamblea llevada a cabo el 11 de diciembre de 1949.

Reconocimiento y Gratitud a sus Servidores – Data de 1956

Por moción de Don Lydio Quevedo, expresidente de la entidad, en una Asamblea llevada a cabo el 25 de marzo de 1956, se creó el Premio Reconocimiento y Gratitud del Decano a sus servidores, que consiste en una medalla que deberá instituirse anualmente a un dirigente que se haya destacado en cada año.

Medalla Homenaje del Pueblo Olimpista – Data de 1957  

Creada en la Asamblea del 20 de diciembre de 1957, a propuesta por iniciativa de los esforzados Comités de Barrios de la época. Sostenían la necesidad de crear esta premiación en homenaje al soldado anónimo del olimpismo, a aquel que sin darse tregua se consagra con su acción fecunda al engrandecimiento del club, como testimonio de justicia y honor.

Premio Honor al Mérito Don Oscar S. Netto – Data de 1963  

Por iniciativa de Don Elías A. Saba, una Asamblea llevada a cabo el 21 de diciembre de 1963, se instituye el Premio en memoria del dirigente que se distinguió por la organización contable y financiera del Club. Como Presidente en 1943 y 1944, se hizo cargo en un momento aciago, cuando estábamos al borde del descenso. Fue un colaborador incansable, que apoyó sin reservas a la institución en todas sus actividades. Prueba de ello fue que, durante largos años, abrió las puertas de su propia vivienda para las prácticas y concentración de los planteles de fútbol. El premio debe ser destinado a quienes, sin ser miembro de la CD, “Colaboran en forma anónima y decorosa en beneficio de la Entidad”.

Honor al Mérito - Premio Don Elías Saba – Data de 1964  

Ejerció la presidencia entre los años 1960 y 1965. Durante su presidencia se obtuvo el pentacampeonato (1960) y los campeonatos de 1962 y 1965. Durante su mandato se inauguró el Estadio Manuel Ferreira el 15 de mayo de 1965. Además, se realizaron importantes obras edilicias. Fue creado en la Asamblea del 20 de diciembre de 1964, en homenaje al dirigente o socio activo que se destaque, “Por su colaboración y servicio desinteresados a favor de la grandeza del Club Olimpia”.

Premio Vicente Scavone – Honor al Socio Vitalicio – Data de 1967  

En honor a un esforzado Dirigente, quien fue presidente en 1966/67. Falleció cumpliendo su mandato el 12 de octubre de 1967. En su memoria, fue instaurado el premio en la Asamblea del 29 de diciembre de 1967. La petición presentada por un grupo de socios, consiste en una medalla con la leyenda “Premio Vicente Scavone – Honor al Socio Vitalicio”.

Premio Olimpia – Data 1969  

Aprobado en Asamblea del 28 de diciembre de 1969, a otorgarse a una persona, colaborador o jugador de cualquiera de las disciplinas deportivas que se practiquen en el Club, que se destaque; “Por sus virtudes de espíritu, colaboración, lealtad y respeto al servicio del Club Olimpia”.

Premio Gustavo Bendlin – Data de 1976  

A propuesta del ex Presidente Don Osvaldo Domínguez Dibb, la Asamblea llevada a cabo el 2 de diciembre de 1976, aprobó la creación de un premio que perpetúe la memoria de quien fuera un caballero del baloncesto nacional, defensor extraordinario de los colores franjeados, tempranamente desaparecido a causa de una fatal enfermedad. En dicha Asamblea se acordó que sería adjudicado anualmente “Al mejor basquetbolista de la temporada”, a ser otorgado en la fiesta aniversario del año siguiente.